Carta de tu niña, maestra y diosa ¡un 1ero de Enero!
No, hoy no es una hoja en blanco, venimos escribiendo esta historia juntas desde la bisabuela, la abuela, la madre, el embarazo, el parto ¡y la infancia! Soy tu niña. No me he ido a ningún lado, sigo muy dentro tuyo. ¡Esperando! ¡Esperando que recuerdes esos momentos tan gratos que vivimos juntas! ¡Cuando sabíamos que podíamos conquistar el mundo si nos lo proponíamos! ¡Cuando no me habías dicho quien debía ser!
¡Esperando que me descongeles de los momentos donde me dejaste bloqueada! Porque a mi edad no supe manejar ese susto, ese enojo, esa soledad, esta tristeza. ¡Quiero que me dejes sentir! ¡Y que me digas que seguiré siendo amada aún si siento lo que siento!
¡Este año quiero que me rescates! ¡Que me hables! ¡Que me maternes!
Porque hoy nos sabemos ¡completas! Soy tu maestra. No la que te da instrucciones, o califica, sino la que te recuerda que ¡lo sabes todo! ¡Sabes exactamente cuando, donde y cómo puedes SER! ¡Pero has dudado!
Confundes mi voz, con la de tu madre, con la de tus amigas, con la del miedo, con la voz de la duda, ¡pero yo soy intuición!
¡Este año quiero que me reconozcas como parte de tu SER! Déjame de buscar en libros y frases inspiradoras, ¡yo sólo ocupo que dirijas la mirada hacia dentro! ¡Ahí nos encontraremos!
Será un encuentro planeado por la divinidad. Soy tu diosa. Soy esa LUZ directo de la FUENTE, que te dio vida, que te sostiene.
Eres una creadora de milagros, cuando recuerdas que estás hecha del mismo polvo de estrellas que están compuestas las galaxias. ¡Que tienes el poder de sanar tu cuerpo, tu mente, tu corazón!
Este año quiero que al ver el sol brillar sepas ese brillo como tuyo! ¡Que al ver llover sientas ese fluir como propio! ¡Y que al poner los pies sobre el zacate recuerdes la creación DIVINA que eres!
Disfruto mucho de leer tus posts amiguita. Deseo que este año pueda dejar crecer y volar a es niña interna mia y escucharla muy muy fuerte cada vez más. Un Abrazote que disfrutes este reset justo y necesario.