Un ambiente Montessori, es una casa diseñada para niños. No decorada para niños, DISEÑADA para niños.

Un ambiente Montessori, es como ¡la vida en casa, extendida a un espacio que reconoce el maestro interno de los niños!

Acaba de iniciar el Segundo Semestre del año y es una linda oportunidad para nuevos comienzos e ingresos de los niños a un ambiente diseñado para ellos.

María Montessori rasgaría sus vestiduras, si nos escuchara hablando del respeto al niño como ¨una moda¨ y tras de eso con su nombre.

En el libro ¨Educar para el nuevo mundo¨ escrito por María Montessori en 1946 tan sólo en la introducción deja todo claro, claridad poco relacionada con una moda. Sino con la observación científica del niño.

Y como siempre las invito a leer, pero me están leyendo a mi, les digité yo misma esta introducción aquí:

El niño está dotado de un poder interior que puede guiarnos a un futuro más iluminado. Ya no se puede concebir la educación como la mera impartición de conocimientos, hay que buscar otros caminos para liberar las potencialidades humanos. ¿A qué edad habría que empezar esta educación? Nuestra respuesta es que la grandeza de la personalidad humana empieza con el nacimiento, afirmación ésta que, por mística que parezca, se encuentra muy cerca de la realidad cotidiana.

Es tan grande la ignorancia del hombre acerca de las riquezas del universo psíquico del niño, que desde el principio ha hecho todo lo posible para reprimir esa energía, aplastarla y pulverizarla. Ahora, por primera vez, hay algunos que empiezan a sospechar su existencia y a entender que es un tesoro nunca explotado, un bien más preciado que el oro, la esencia misma del hombre.

La observación de los primeros dos años de vida ha echado nueva luz sobre las leyes de la construcción psíquica en la infancia que es completamente distinta de la psicología del adulto. Este es el punto de partida de un nuevo camino, en el que no será el maestro el que enseñe al niño, si no el niño que enseñe al maestro.

Dentro de cada niño hay un maestro escrupuloso y exigente, que incluso tiene sus tiempos bien establecidos y que ya a los tres años ha producido un ser que, como afirman los psicólogos, aprendió en ese lapso lo que a un adulto le llevaría sesenta años de duro esfuerzo.

La observación científica ha establecido que la educación no es lo que el maestro les da a sus alumnos, la educación es un proceso natural que el individuo lleva a cabo espontáneamente y que no es el resultado de oír palabras, sino que se basa en el experiencia que brinda el contacto con el medio ambiente. Por lo tanto, la tarea del maestro consiste ahora en preparar una serie de motivaciones para realizar actividades culturales en un ambiente especialmente preparado y evitar toda la interferencia en dicho proceso.

Así serán testigos de la revelación del alma humano y el surgimiento de un Nuevo Hombre que no sea víctima de sucesos, sino que tenga una visión lo suficientemente clara como para dirigir y modelar el futuro de la sociedad.

Así hablaba María Montessori, hace más de 70 años.

Respetar a los niños, sus procesos y su maestro interno, no es moda, es consciencia.

Montessori no es una cama, no es un material de madera o un vasito de vidrio. Es una consciencia.

Esa consciencia empieza en el nacimiento. Los niños no necesitan ir a un kínder. Pero si necesitan un ambiente preparado y adultos conscientes.

Un ambiente preparado, Montessori, no es un kínder. Es un espacio consciente del poder dentro de los niños.

Lina regresa esta semana a Filii Montessori y no puedo evitar ¡imaginar el diálogo interno que la acompaña!

  • Si te interesa hacer un ¨tour guiado¨ en un Ambiente Montessori ¡veni conmigo!
  • info@filiimontessori.com | Tel: (506) 4034-7340

Entonces redacté una carta de ¡lo que diría un niño en su primer día en un ambiente preparado! ¡Lo puedes leer aquí!